sábado, 25 de febrero de 2012
:DD
Cuando el amor llama a tu puerta y no puedes hacer nada, deseas que no ocurra otra vez pero, vuelve a pasar y encima de quien menos deseas porque sabes que va a ser imposible.
viernes, 24 de febrero de 2012
sábado, 18 de febrero de 2012
:S
Es tan difícil mostrar los sentimientos; muchas veces pensamos que nunca a nosotros nos podría pasar y efectivamente nos equivocamos. Cuando nos damos cuenta es demasiado tarde y lo único que deseamos hacer es olvidar a esa persona , pero, claro no es tan fácil como queremos y mas si a esa persona la vemos a menudo.
domingo, 12 de febrero de 2012
-.-
Estoy harta de que siempre quieras hacerme daño las palabras duelen y me haces recordar mi pasado estoy harta de ti que estas lleno de mierda , sucio
domingo, 5 de febrero de 2012
viernes, 3 de febrero de 2012
CRZ :3
Un hombre joven, tocado ya de algunas canas, camina por las calles de una Barcelona atrapado bajo cielos de ceniza y un sol de vapor que se derrama sobre la Rambla de Santa Mónica como una guirnalda de cobre líquido.
Lleva de la mano a un muchacho de unos diez años, la mirada embriagada de misterio ante la promesa que su padre le ha hecho al alba, la promesa del Cementerio de los Libros Olvidados.
- Julián,lo que vas a ver hoy no se lo puedes contar a nadie.A nadie.
- ¿Ni siquiera a mama? - inquiere el muchacho a media voz.
Su padre suspira, amparando en esa sonrisa triste que le persigue por la vida.
- Claro que sí - responde -. Con ella no tenemos secretos. A ella puedes contárselo todo.
Al poco, figuras de vapor, padre e hijo se confunden entre el gentío de las Ramblas, sus pasos para siempre perdidos en la sombra del viento.
Lleva de la mano a un muchacho de unos diez años, la mirada embriagada de misterio ante la promesa que su padre le ha hecho al alba, la promesa del Cementerio de los Libros Olvidados.
- Julián,lo que vas a ver hoy no se lo puedes contar a nadie.A nadie.
- ¿Ni siquiera a mama? - inquiere el muchacho a media voz.
Su padre suspira, amparando en esa sonrisa triste que le persigue por la vida.
- Claro que sí - responde -. Con ella no tenemos secretos. A ella puedes contárselo todo.
Al poco, figuras de vapor, padre e hijo se confunden entre el gentío de las Ramblas, sus pasos para siempre perdidos en la sombra del viento.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)